Alberto entró en la sala sin saber nada de meditación, arrogante y menospreciando la actividad, que empezó a regañadientes. Tras un tiempo de sesión de terapia mística, ya en el silencio, su respiración cambió por completo, sus exhalaciones eran más largas y fuertes y sus brazos empezaron a elevarse suavemente como si flotaran. Se me escapó la sonrisa, conocía este tipo de manifestaciones que pueden darse cuando la energía se activa. En nuestros retiros, desde la primera actividad, las personas que asisten pueden tener una experiencia mística que haga que su práctica espiritual cobre vida y empiece a dar frutos. No es necesario acumular años de meditación, por lo que, aun no teniendo práctica previa ni saber qué es la meditación, puedes apuntarte a nuestra actividad.
Al terminar la sesión, Alberto tardó un buen rato en incorporarse, finalmente se sentó. Era otro. Mientras cada uno de los asistentes iba contando su experiencia, Alberto se miraba las manos, en silencio, con cara de asombro. Me miró y le guiñé un ojo cómplice porque le entendía. Se hizo un silencio. “¿Qué tal Alberto? ¿Cómo te sientes?”, le pregunté. “¿Qué ha pasado?”, contestó con voz suave. Todos rieron. No quedaba ni rastro de aquella forma de hablar atropellada, malhumorada, ni de aquel tono agresivo y despectivo. Acumular horas de meditación no garantiza nada a menos que haya mística. Personas que llevan muchos años de práctica, pero sin grandes cambios ni resultados, encontrarán en nuestras actividades un espacio que le posibilite expandir la conciencia hasta el punto de que una energía de alta frecuencia pueda filtrar y activar sus centros energéticos. En nuestros retiros se crea el contexto adecuado para que las personas puedan poner en marcha sus motores interiores que les permitirá acelerar su proceso espiritual, preparándolas para experiencias más profundas de sí mismas.
Terminamos la actividad, todos se marcharon, y me quedé un rato más recogiendo y acomodando la sala. Al bajar al portal, encontré a Alberto, solo, sentado en el rellano. “Me siento muy raro, como si hubiera tomado alguna droga”. Tenía una experiencia expandida, y quería seguir ahí sentado experimentándola. Cuando le dije que estaba cerrando la sala, le aconsejé que siguiera profundizando en esa experiencia en casa. Lo importante y valioso de tener experiencias místicas no es la experiencia en sí, sino la motivación que nace para interesarse en conocer estas nuevas sensaciones que hacen que las prioridades se den la vuelta, hacia el mundo interior. Gracias al despertar místico, el interés y la atención se enfocan ahora en conocer y descubrir qué es esto que está naciendo en uno mismo, en lugar de estar centrado en los pensamientos que nos desgastan constantemente, diciéndonos cómo deberían de ser las cosas. En nuestros retiros aprendes a valorar las sensaciones, a interesarte y llevar la atención hacia ellas, lo que se verá potenciado por el contacto con la energía durante las sesiones. Así, se le da descanso a la mente y se favorece una nueva forma de percibir la experiencia.
Al día siguiente, cuando llegué a la sala, ya estaba allí Alberto esperándome, y eso que yo había llegado 40 minutos antes para preparar todo. Lo primero que hizo fue darme la mano y decir gracias en tono solemne. Le di un largo abrazo y entusiasmado, con los ojos húmedos de emoción, me contó la experiencia de la noche, cómo la energía siguió haciendo de las suyas, el sueño revelador que tuvo y cómo se había sentido a lo largo del día, lo que le sucedía cada vez que se relajaba y observaba su cuerpo. Cómo una nueva respiración había entrado en juego. Llevaba todo el día redescubriéndose en su nueva condición de místico. Es hermoso ver cómo el contacto con la energía transforma la vida de las personas. Pero aún me resulta más conmovedor cuando el cambio se da tan rápido y desde un extremo al otro, del total escepticismo y desconfianza a la apertura del corazón y la gratitud. La expansión de conciencia que se da en nuestros retiros ayuda a salir de los viejos patrones de pensamiento, actitudes internas y comportamientos que restan calidad a nuestra vida, llevándonos a nuevos niveles de conciencia, desde donde, de forma natural, se va propiciando la transformación, tanto de nuestra forma de experimentarnos a nosotros mismos como de expresar y manifestar esta nueva realización interior.
Si vives en Vigo y estás interesado, puedes reservar tu plaza enviando un Whatsapp al 646 158 837 (Paula) o a través de la página de contacto o Whatsapp de datelobueno.com.
Aquí tienes toda la información de nuestra próxima actividad:
Fecha: sábado, 6 de abril 2024
Lugar: Sala Aruna (C/ Colón, 9. Vigo: https://maps.app.goo.gl/st3WmiouEE4SsmNc8 )
Precio:
General: 30 euros; Socios: 20 euros.
Al tener aforo limitado, la plaza solo se confirma tras recibir el pago.
Programa:
- 10:00-11:00 Meditación
- 11:00-12:00 Charla-Coloquio
- 12:00-13:30 Terapia Mística
Recomiendo la lectura del libro Una ausencia muy presente de Jeff Foster.
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