datelobueno.com

  • Inicio
  • Terapias
    • Osteopatía Biodinámica
    • Terapia Craneosacral
    • Reflexología Podal
    • Masaje Terapéutico
    • Masaje para embarazadas
  • Meditación
    • Grupos de meditación
    • Sala Aruna
    • Retiros en Vigo
    • Libros para descargar
  • Blog
    • Reflexiones
    • Historias del despertar
    • Varios Salud
      • Terapias alternativas
      • Suplementos
      • Alimentación
      • Batidos verdes
      • Recetas
      • Infusiones
  • Acerca de mí
    • Biografía
    • Formación
    • Entrevista
    • No Dualidad
      • Despertar no basta
      • No mereces nada
      • La utilidad de que algo te preocupe
      • Tu no eres nadie
      • Leer para saborear
    • Salud Terapia
      • Por qué no puedo dejar de pensar
      • La meditación no es controlar
    • Espiritualidad Pamplona
      • La meditación facilita la toma de decisiones
      • La meditación como vía de autoconocimiento
      • Las creencias nos condicionan
      • Mientras hay esperanza, no hay vida
      • Leer para saborear y no para saber
      • La meditación no es controlar
  • Biblioteca
  • Contacto
Portada » Mejorar las relaciones familiares desde la espiritualidad

abril 9, 2024 Por Jordi Casals 3 comentarios

Mejorar las relaciones familiares desde la espiritualidad

A menudo la relación con nuestros padres es complicada y, en ocasiones, nuestra comunicación con ellos deja mucho que desear. Ocurre que, al invitar a casa a un amigo que la familia no conocía, empiezan a hablar con él y descubres que tu padre, que normalmente es serio y reservado cuando habla contigo, es completamente diferente con tu amigo, se vuelve abierto y amigable. Resulta que nos comunicamos peor con aquellos que nos son más cercanos. Debido a la familiaridad, a lo largo del tiempo se desarrollan mecanismos inconscientes, expectativas, juicios y patrones de comportamiento que, sin darnos cuenta, empobrecen nuestra interacción.

En nuestro día a día, alternamos entre dos modos de comunicación: uno abierto, caracterizado por la escucha activa, la calidez y un ritmo relajado; y otro cerrado, marcado por reacciones impulsivas y la tendencia a hablar por encima del otro sin escuchar. El contraste entre estas dos formas de ser, abierta y cerrada, se manifiesta con mayor claridad en el trato entre desconocidos y seres queridos, que es diferente.

El reputado maestro espiritual Jean Klein invitaba a aquellos discípulos que creían haber alcanzado un estado de realización espiritual a pasar una semana con sus madres para comprobar por ellos mismos si estaban establecidos o no en la paz interior. Quería destacar cómo las relaciones familiares pueden ser el escenario perfecto para observar los momentos de identificación.

La familiaridad nos arrastra a patrones mecánicos de relación, lo que nos lleva a interactuar con formas arraigadas, dejando poco espacio para la apertura y la autenticidad. La comunicación se cierra, volviéndose poco agradable y superficial. En este contexto familiar, para que se dé una buena comunicación, se necesita un extra de conciencia.

Este extra de conciencia es el desarrollo espiritual, que ofrece herramientas valiosas, como son la observación y la reflexión, para ayudarnos a estar presentes en nuestras conversaciones familiares. La próxima vez que hables con tu madre, puedes tratar de estar muy pendiente de escucharla, e intentar observar tus reacciones corporales en los momentos que se dé el cierre. Por ejemplo, cuando ella te trata como una niña: ¿tu voz se acelera?, ¿tu tono cambia?, ¿tus piernas comienzan a moverse con nerviosismo? Tomar nota de estas reacciones (y cualquier otra) y reflexionar sobre ellas después de la conversación puede aumentar tu conciencia sobre estos momentos claves y activarlos como despertadores de apertura para la siguiente conversación con ella.

Para aquellos que encuentran una resistencia insalvable en la transformación de las relaciones familiares, es útil comenzar con interacciones con menor carga emocional, como las que se tienen con amigos, compañeros de trabajo o vecinos. Desarrollar conciencia y habilidad en estos contextos puede facilitar la transición a conversaciones más desafiantes con los seres queridos.

Ver la comunicación como una vía para el desarrollo de la conciencia nos permite utilizar cada interacción para identificar y trascender los mecanismos inconscientes que limitan nuestras relaciones. Equipados con las cada vez más precisas observaciones de cómo se van dando nuestras reacciones al cerrarnos, empezamos a enfocarnos más en escuchar y menos en reaccionar.

A medida que le encontramos el gusto a detectar nuestros momentos de cierre, la expansión de conciencia coge su propio impulso y estos momentos van disminuyendo de forma natural. Esto refleja una satisfacción interior más profunda que, a su vez, reduce nuestra dependencia emocional de las reacciones de los demás. De hecho, conversaciones que antes podrían dar pereza o sentirse incluso como un mal trago, ahora se viven con la motivación de seguir profundizando en la espiritualidad.

Lo más revelador es que, al cambiar nuestra manera de comunicarnos, a menudo, vemos una transformación en nuestros seres queridos. Aquel padre que antes se mostraba reservado y distante puede comenzar a abrirse, mostrando la calidez y la amabilidad que antes solo reservaba para otros. Esta transformación no es instantánea ni siempre fácil, especialmente en relaciones con historias complejas y profundas. Sin embargo, el compromiso con la práctica consciente nos lleva a ver más allá de los patrones antiguos, favoreciendo una relación renovada y más satisfactoria.

Además, cuando sea posible, compartir sinceramente nuestras reflexiones y el deseo de mejorar la comunicación puede ayudar a abrir un nuevo espacio para el diálogo y el entendimiento mutuo. Incluso, si nuestro padre o madre están receptivos, podemos explicarles con sinceridad las razones detrás de las dificultades en nuestra comunicación. A veces, puede ser beneficioso tomar cierta distancia ocasionalmente y fomentar una comunicación más consciente a través de cartas o correos electrónicos. Esto nos permite expresarnos con más calma y consciencia, desde un lugar más genuino y reflexivo.

La práctica espiritual va mucho más allá de asistir a retiros o meditar en soledad: se pone a prueba en nuestras interacciones diarias, especialmente con la familia. Al incorporar la autoobservación y la presencia en nuestras conversaciones, no solo mejoramos nuestras relaciones, sino que también profundizamos en el autoconocimiento. Las relaciones familiares son la prueba de fuego en el camino espiritual. Porque los cambios en nuestras relaciones familiares se convierten en un reflejo de nuestra propia realización. La invitación es a observar las interacciones familiares bajo esta nueva luz, viéndolas como lo que son: oportunidades valiosas para nuestro desarrollo espiritual.

 

Recomiendo la lectura de los libros El arte de comunicar de Thich Nhat Hanh y La comunicación no violenta, un lenguaje de vida de Marshall Rosenberg.

 

Otros artículos relacionados que pueden resultar de interés:

Las creencias nos condicionan

¡Mientras hay esperanza, no hay vida!

Diferencias entre ilusión y entusiasmo

El milagro de ver lo bueno

Para tener buenas relaciones empieza por ti

Artículos en NoDualidad.info

Artículos en SaludTerapia.com

Otras reflexiones

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
  • Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
  • Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
  • Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
  • Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
  • Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Imprimir

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Relacionado

Publicado en: Comunicación, Meditación, Reflexiones Etiquetado como: Autoconocimiento, Comunicación, Meditación

Comentarios

  1. Dayami dice

    abril 9, 2024 a las 21:12

    ???? Totalmente de acuerdo y real, no puedo ponerlo mucho en práctica con mis padres porque uno ya no está, y mi madre me vive lejos, pero cuando me llama, si lo hago, y es muy satisfactorio ver como lo que antes te hacía perder la paciencia, ahora me da una sensación más bien de compasión porque puedo ver el asunto desde otra perspectiva. Y como dice un profesor en tu casa tienes un buen gimnasio psicológico, pues mis hijos tienen una forma de ser muy peculiar, y estoy obligada a trabajar la paciencia de sobra, cosa que no me caracteriza, y que reconozco que me falta un montón por comprender y avanzar en el camino espiritual, pero poco a poco voy librando obstáculos, la verdad es que no es fácil, cada familia es un ???? y como decía mi abuela todo el mundo carga ai Cruz, y hay que saber llevarla con amor, sabiduría, paciencia ???? ????Paz Inverencial. Muy buen artículo. Gracias Jordi!!

    Responder
  2. Maria Cristina Zaragoza dice

    febrero 24, 2025 a las 00:18

    Muy cierto

    Responder
    • Jordi Casals dice

      junio 11, 2025 a las 18:49

      Gracias por tu resonancia.
      Un abrazo grande.

      Responder

Deja un comentarioCancelar respuesta

Suscríbete al blog por correo electrónico

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 3.745 suscriptores

Secciones del Blog:

Artículos por meses:

Últimos artículos publicados:

  • No saben lo que hacen (y tú tampoco)
  • Del fuego al silencio
  • Las enseñanzas del dolor de muelas (I) – Dolor vs. sufrimiento
  • Libros recomendados – Octubre 2025
  • Elogio de la sobriedad
  • La meditación no despierta, la bofetada sí
  • ¿Por qué somos como somos?
  • Libros recomendados – Julio 2025
  • Los juegos de la abundancia
  • El terapeuta al que nunca dejas
  • La espiritualidad como base de la salud
  • Retiro de meditación en Vigo, 12 de Abril
  • Meditar es ver las cosas tal y como son
  • Ser presencia no es estar presente
  • ¿Juegas a ser un ser de luz?

Últimos Comentarios:

  • Alicia Salabert en No saben lo que hacen (y tú tampoco)
  • Wilde Ocampo en Elogio de la sobriedad
  • Jordi en Los juegos de la abundancia
  • Jordi en ¿Por qué somos como somos?
  • Jordi en La meditación no despierta, la bofetada sí

Etiquetas

Alimentación Arroz Aruna Auto-observación Autoconocimiento Batidos Berenjena Bienestar emocional Brécol Calabacines Champiñones Compatibilidades Comunicación Dejar de pensar Despertar Espinacas Espiritual Garbanzos Lectura Manzana Meditación meditación en Vigo mindfulness Vigo MSM Nata no dualidad Patata Quinua Recetas Reflexiones Reflexología Rellenos Remolacha Retiro Salud Setas Suplementos Terapia Tofu Tortilla Uva Verduras Vigo Vivencias Zanahorias
Masquemedicos
Jordi Casals
Jordi Casals en Saludterapia

Suscríbete al blog por correo electrónico

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 3.745 suscriptores

PUEDES SEGUIRME POR AQUÍ:

  • Facebook
  • Instagram
  • LinkedIn
  • Twitter
  • WhatsApp

Entradas recientes:

  • No saben lo que hacen (y tú tampoco)
  • Del fuego al silencio
  • Las enseñanzas del dolor de muelas (I) – Dolor vs. sufrimiento
  • Libros recomendados – Octubre 2025
  • Elogio de la sobriedad
  • La meditación no despierta, la bofetada sí
  • ¿Por qué somos como somos?

Comentarios recientes

  • Alicia Salabert en No saben lo que hacen (y tú tampoco)
  • Wilde Ocampo en Elogio de la sobriedad
  • Jordi en Los juegos de la abundancia

Jordi Casals en Saludterapia

Masquemedicos
Jordi Casals

Copyright © 2025 ·Executive Pro Theme · Genesis Framework por StudioPress · WordPress · Acceder

Contactanos

%d